martes, 24 de julio de 2012

Antes y después de Monterroso


—Lo que usted propone, es absurdo —dijo el hombrecillo de ojos saltones, narinas amplias y resoplidos en la respiración, mientras balanceaba la cola de un lado para otro—. ¡Una reverenda barbaridad! ¡Ahora resulta que descendemos de la raza humana! ¡Ya quisiera ver a una mujer parir un tiranosaurio!

 

 

Imagen tomada de la red.

 

 

2 comentarios:

Pedro Sánchez Negreira dijo...

¡Muy bueno, José Manuel!

Me has arrancado una sonrisa de complicidad con este desafío intelectual a todos aquellos que aún -por increíble que parezca- niegan la teoría de la evolución.


El título, un acierto doble.

Un saludo,

josé manuel ortiz soto dijo...

Pedro, a estas alturas somos una mezcla de conocimientos y es imposible negarse.
Un abrazo.