jueves, 15 de agosto de 2013

Jubilación


Finalmente llegó el ansiado día. Después de hacer rodar una última cabeza, el verdugo se despojó de su capucha. 
      Debajo no había nada.


Imagen tomada de la red

4 comentarios:

Guillermo Castillo dijo...

¡Qué descabezado el tipo ese!

Saludos, Manolo.

josé manuel ortiz soto dijo...

Guiller: y no es el único, lo que pasa es que no nos hemos visto en el espejo.

Saludos.

josé manuel ortiz soto dijo...

Diego:
La perdió y quizá nunca la encuentra.
Va un abrazo.

Zchymczyk dijo...

Si el verdugo tuviera cabeza, no podría cortar las de los demás.