viernes, 27 de enero de 2012

De viaje

PRESENTACIÓN
In memoriam
Dr. José C. Soto C. y Gerardo Ortiz Vega,

Un día antes de mi cumpleaños como capricornio (17 de enero), una idea comenzó a rondarme con insistencia: ¿Por qué no viajar por la red y hacer una selección de microrrelatos —aquellos me habría gustado escribir— y armar un libro al gusto, que además fuese mi regalo de cumpleaños como acuario (27 de enero)? Me explico: Nací, pero me negué a respirar. Entonces fui devuelto al vientre materno, de donde me expulsaron días después. Desde luego, en la imaginación de la secretaria del registro civil que confundió por diez días las fechas asentadas en el libro de actas.

Así nació De viaje, un breve paseo por la minificción en el ciberespacio: páginas personales, talleres, grupos, revistas…; aventura que comienza en la Ciudad de México en la estación Buenavista del tren (hoy convertida en biblioteca) o en el vientre de una ballena. De viaje es ante todo un homenaje a los autores aquí presentes quienes, involuntariamente, prestaron su historia para dar forma a esta aventura. Los derechos y la responsabilidad de cada texto son de sus autores; si alguno está en desacuerdo y desea que su micro sea retirado, solo necesita enviar un correo a manolortizs@msn.com.

José Manuel Ortiz Soto
México, D. F., 27 de enero del 2012.


sábado, 21 de enero de 2012

El tesoro del pirata


Viejo como todos los años juntos, acostumbraba tomar el sol en una banca del parque. Conmovidos por su eterna vejez y su pata de palo, no faltaban almas caritativas que le extendieran unas monedas o un poco de alimento. Al anochecer, el viejo volvía a la vecindad, contaba diez pasos desde la puerta de la calle al centro de la sala, uno y medio hacia la izquierda y ocho más en dirección al baño. Golpeaba suavemente el piso con su pata de palo.

—Aquí sigue —decía casi en silencio, como si temiera despertar a los recuerdos.

—Sí. Y nosotros viviendo de la mendicidad —respondía el perico, comenzando su tanda de improperios.


Imagen tomada de la red.

lunes, 9 de enero de 2012

Hilitos de sangre en la frente


Para mi padre Fabián Ortiz V, a 35 años.


Tu papá ha muerto, dijo la mujer cuando el chiquillo abrió la puerta. Un zumbido de voces pétreas rebulló en su cabeza y se encontró corriendo en una fría mañana sin principio ni fin. Los ojos llorosos y el vacío creciendo en su interior, buscaba con desesperación una imagen de su padre de dónde asirse. Pero todas tenían ya el rictus vago e inexpresivo de la muerte que acompañaría desde entonces sus recuerdos.


Imagen tomada de la red.