Cuando Monterroso despertó, los animales habían hecho de las suyas. La oveja negra gobernaba un país de ovejas blancas, el camaleón había perdido el interés por los juegos de espejos y la rana, matrona de voz grave, soñaba con un par de ancas biónicas. Pero lo que más sorprendió al escritor fue su autobiografía escrita por un dinosurio.
Insomnio de Edgar Allan Poe —Never-dormir, never-dormir, never-dormir... -grazna el cuervo.
sábado, 25 de agosto de 2012
jueves, 9 de agosto de 2012
Icaria
Cuando no hay
caminos, queda la posibilidad de volar, se dijo Minotauro, mientras los dos fugitivos se alejaban de la isla. Después tapió las puertas y recogió las madejas de hilo y se fue a dormir.
Imagen tomada de la red.
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