Despertó sobresaltada. En su sueño iba desnuda por la calle seguida por una turba de chicos, colibríes e insectos. “¡Qué absurdo!”, se dijo al sopesar lo inverosímil de la historia, y se metió a la ducha. Mientras el agua fría arrastraba los últimos remanentes de sopor, Diana vio con asombro cómo, al contacto de las manos jabonosas, los minúsculos botones de sus senos comenzaban a abrirse.
Esa mañana camino de la escuela, la joven exhibía orgullosa sus fragantes alcatraces.
Imagen de Diego Rivera: Desnudo con alcatraces.
17 comentarios:
Bello, dulce, poético. Un deleite tu micro José Manuel
Saludos!
Preciosa mini y el cuadro que la ilustra, que tuve la suerte de ver en una exposición en Madrid, es uno de mis preferidos. Lo único es que no sabía que esas flores se llamasen alcatraces. Me ha encantado.
Patricia, una metamorfosis con tales características, qué no es capaz de provocar. Yo, encantado. Un abrazo.
Elisa, muchas cosas se conjuntaron para crear esta mini, y una de ellas fue precisamente la serie de cuadros sobre alcatraces que pintó Diego Rivera. Una flor realmente majestuosa, que ya la hay de varios colores.
Un abrazo.
Árbol de Diana
12
no más las dulces metamorfosis de una niña de seda
sonámbula ahora en la cornisa de niebla
su despertar de mano respirando
da flor que se abre al viento
Alejandra Pizarnik, 1965
Sin más palabras
Lala, gracias por este fragmento de un bello poema de Alejandra Pizarnik. Si fuera cuadro, podría ilustrar el texto.
Un abrazo.
Bella manera de contar. Nunca se me hubiera ocurrido pensar en esa flor para narrar eso. Pero, sí, está muy buen elegida. Muy original. Felicitaciones.
Saludos!
Mónica, gracias por tu visita. Yo tengo una deuda con esa y muchas otras flores que,siendo niño, destrocé en mis juegos. Es éste un sencillo homanaje.
Un abrazo.
Me gustó mucho este micro. Se abre con valentía sobre los abismos de la fantasía. Y logra mantenerse erguido.
Un admirado abrazo,
PABLO GONZ
PD.: En Chile a estas flores se las llama "calas".
Pablo, gracias. Realmente el tema de la mujer y las flores van de la mano (o del pecho, como en este caso). Desconocía el nombre de calas, pero es bueno saberlo.
Saludos afectuosos.
Dificil de pronto, cometar sus micros,usted sabe de mi admiracion a sus escritos,un deleite leerlo. De pronto las flores.... encantador!!
Gracias, Rosio. ¿Qué puede uno esperar de los amigos?
Un abrazo y beso.
Hola, un gusto. Un breve y acertado relato erótico... ese Eros que se entiende trascendente a la sexualidad y más aún a la genitalidad... el sueño que precede y anuncia la transformación, la inocencia e ignorancia femenina ante la metamorfósis, la famosa obra de Rivera... convierten estas pocas palabras en un texto repleto de sentido. Volveré!
Saludos fraternos desde el confín austral!
Pd: en Chile estas flores se llaman Calas.
Eva, gracias por tu visita. Me gusta tu visión de la mini. Toda metamorfosis, aunque sea parte de una natural fisiología, implica un cambio y un reencuentro con uno mismo. Nadie como la mujer para entenderlo, pues su vida es un cambio constante.
Será un placer volver a vernos por acá.
Felicidades, tienes un realismo mágico de imágenes vivas que esconden mucha poesía.
Gracias, Belem. Hay historias que dan para imaginar y soñar con ellas. Las flores y el cuerpo de la mujer son de ellos.
Abrazos.
Muy bello , me ha gustado mucho los alcatraces para mi preciosos
Patricia 333: una for muy importante en nuestra cultura. Como importante tu visita.
Espero seguir leyéndonos por aquí.
Te visito en tu blog.
Un abrazo.
Publicar un comentario