Esta mañana al rasurarme no me encontré en el espejo. La reacción lógica esperada habría sido gritar, llorar, maldecir… pero recordé que hace mucho ―desde que desconfío de mis visiones― me saqué los ojos.
Las visiones de la realidad son terribles, Esteban. Sí, muy cierto; pues que gane el mejor. Un abrazo; ayer teminé de leer tu libro, excelente en todos los sentidos. El placer de leer los textos en papel, no tiene precio.
Lola, vivimos tiempos difíciles en los que, efectivamente, dice el dicho, no confía uno ni de su sombra. ¿Habrá que quitarse la sombra para ir más tranquilos por la vida? Interesante cuestionamiento. Un abrazo.
10 comentarios:
Pobre hombre. Va un abrazo hasta México desde Colombia. Este sábado nos veremos las caras en el Mundial Sub-20.
Las visiones de la realidad son terribles, Esteban.
Sí, muy cierto; pues que gane el mejor.
Un abrazo; ayer teminé de leer tu libro, excelente en todos los sentidos. El placer de leer los textos en papel, no tiene precio.
Bueno, probado mérito tiene esa mini José Manuel. Un beso
Empieza uno desconfiando del vecino y acaba no confiando ni en mano derecha ni en su visión. Muy drástico.
Abrazos prevacacionales.
Elise, gracias. Bueno, recibió el tallereo de la Marina, pero entre tantos textos buenos algunos se cohiben. Al estar en casa, respiran con calma.
Un abrazo.
Lola, vivimos tiempos difíciles en los que, efectivamente, dice el dicho, no confía uno ni de su sombra. ¿Habrá que quitarse la sombra para ir más tranquilos por la vida? Interesante cuestionamiento.
Un abrazo.
Cría cuervos para tus ojos... No, ¿cómo era?
Más o menos, Pablo. Aunque lo mejor sería crear cuervos y venderlos a buen precio.
Un abrazo.
Ah, bueno: crear o criar, por ahí va la cosa.
a veces si...màs valdrìa...beso.
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