Los gatitos se veían entre sí, impacientes, hasta que el viejo gato cuentacuentos terminó de lamerse los bigotes.
—La historia de hoy trata de cómo el gato flautista de Hamelín acabó con la epidemia de ratas. Pongan atención, chiquillos, para que luego no los engañen con esa otra versión que cuentan por ahí.
Imagen tomada de la red.
6 comentarios:
Uy!! Este viejo gato ha conocido al gato con botas...listo, listo.
Excelente.
Dichosos humanos suplantadores. Un cuento muy sencillo y muy hondo, como a mí me gustan.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
Gemelas, este gato sabe muchas historias y ha vivido muchas cosas, pero sobre todo, quiere a los suyos. Y el gato con botas debe ser su antepasado.
Un abrazo doble.
Gracias, Esteban. Con eso de que los humanos nos apropiamos de la historia...
Un abrazo.
Pablo, muy agradecido. Este tipo de textos me recuerda que siempre son los vencedores quienes cuenta su versión.
Un abrazo.
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