domingo, 8 de marzo de 2015

La mano de Dios


A contraluz de un cielo claro y luminoso, se ve a sí misma trepando por las ramas de un sauce. Con gran emoción, vuelve a ser mujer-lagartija, mujer-ardilla, mujer-chimpancé. Pero en un parpadeo, la imagen cae al vacío y se rompe.
La inmovilidad de su cuerpo, sujeto a la silla de ruedas, le recuerda que convalece de un accidente antiguo.
Mujer-pájaro, mujer-cometa, mujer-universo…

José Manuel Ortiz Soto, Cuatro caminos, BUAP, 2014.

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