A
contraluz de un cielo claro y luminoso, se ve a sí misma trepando por las ramas
de un sauce. Con gran emoción, vuelve a ser mujer-lagartija, mujer-ardilla, mujer-chimpancé.
Pero en un parpadeo, la imagen cae al vacío y se rompe.
La inmovilidad
de su cuerpo, sujeto a la silla de ruedas, le recuerda que convalece de un
accidente antiguo.
Mujer-pájaro,
mujer-cometa, mujer-universo…
José Manuel Ortiz Soto, Cuatro caminos, BUAP, 2014.
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