Juicio
A donde quiera que voy, oigo decir a la gente que bajo la capucha del verdugo se oculta el rostro de un hombre triste y atormentado por sus actos. Nada más lejos de la realidad: por las noches, cuando me despojo de la máscara, sólo veo a mi propio verdugo, que aguarda paciente.
2 comentarios:
Por eso estamos a salvo tus lectores.
Saludo colombiano.
Guiller: quien sabe si seamos también verdugos.
Abrazo.
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