Buscó entre la madeja de cuerpos enlazados a Odiseo ausente, pero encontró el suyo propio y cedió a las sensaciones de tantas bocas y tantas manos juntas.
Adivín, la historia nos la cuentan los vencedores. Recordemos lo que hizo Ulises con los pretendientes de su amada Penelopea. Algo debió saber, ¿no crees?
5 comentarios:
Muy bueno. Enhorabuena por ese reconocimiento.
Un saludo indio
Gracias, No Comments.
Un abrazo.
Para que aprenda Odiseo.
Blogsaludos
Adivín, la historia nos la cuentan los vencedores. Recordemos lo que hizo Ulises con los pretendientes de su amada Penelopea. Algo debió saber, ¿no crees?
Un abrazo.
Por fortuna Penelopea supo que el tiempo no vuelve atrás.
Jesús, gracias por estar por aquí.
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