lunes, 3 de agosto de 2015

Túneles


Cuando informaron al gobernante de aquel país en medio de la nada que el enemigo público número uno había conseguido escapar de la cárcel de máxima seguridad a través de un túnel kilométrico, montó en cólera. Luego, algo más calmado, tuvo una gran idea: ¿y si él usaba el mismo medio para salir  de los problemas en que se había metido? Comenzó a cavar y escondió la cabeza.

1 comentario:

Guillermo Castillo dijo...

Bichos raros y por doquier. Saludos.