Por
aquí nunca ha pasado nadie gritando: ¡Viva la Independencia! ¡Viva la Reforma!
¡Viva la Revolución! Por eso le pregunto: ¿qué es eso?, ¿con qué se come?, ¿en
qué nos beneficia? Si acaso, ahí de vez en cuando se aparece por Atarjea algún extraño
que ha perdido el rumbo. ¡Vaya usted a saber qué pasos lo trajeron pa’ca pal’
monte! En fin, amigo, en esta tierra dejada de la mano de Dios y del Diablo,
todos somos gente de bien. ¿A nosotros qué nos importa quién es usted, qué fue lo
que hizo, de quién anda huyendo? Ande, mejor bébase este jarro de agua fresca,
se le nota que viene muerto de sed.
2 comentarios:
Un mensaje esplendido , para la clase política. Abrazo manolo
Gracias Doc. Esta mini tiene origen en una de las primeras que escribí cuando llegué a Ficticia; la escribí para una lectura de la Feria del libro del Zócalo. Saludos.
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